Hoy se celebra el Día del Socorrista, en memoria de la batalla de Solferino, Italia, donde Henry Dunant de origen Suizo, se dedicó con la ayuda de otros pobladores a auxiliar a los heridos sin distinción del bando por el que peleaban y a la ideología que tuvieran.

 

Era el año 1859 cuando un hombre presenció la guerra de Solferino; una guerra inhumana que no se diferencia mucho de otras guerras, en donde los hombres se enfrentaban unos con otros, y donde el ganar era la misión y matar al enemigo el objetivo.

En 1862, se da el nacimiento de un Movimiento Internacional de Socorro, de ayuda humanitaria, y que sería reconocido posteriormente a nivel mundial como la Cruz Roja.

En El Salvador, desde 1962, surge un nuevo movimiento de voluntarios que fueron la Asociación Comandos de Salvamento Guardavidas Independientes de El Salvador, jóvenes voluntarios que brindan asistencia en las emergencias durante las 24 horas del día y los 365 días del año.

22 años después surge Cruz Verde Salvadoreña, quienes ahora también forman parte del Sistema de Protección Civil en conjunto con entidades gubernamentales para poder ayudar en los casos de desastres naturales y accidentes de toda índole.

En el Día del Socorrista, la Junta Directiva y la Dirección Ejecutiva extiende un afectuoso saludo y sobre todo un agradecimiento a cada uno de los jóvenes socorristas que día a día dedican sus horas a la labor humanitaria.

Hombres y mujeres voluntarios que dejan sus familias y forman parte de la gran familia de los Comandos de Salvamento de El Salvador, para ayudar al prójimo sin importar su raza, religión o credo político, su única misión en salvar la vida de su semejante.